Hoy toca hablar del Papanato, «el único bar de patatas» (así se anuncian ellos) en Barcelona. No sé tú, pero a mí me encanta una buena patata, y cuando vi que había un bar dedicado a ellas en la Barceloneta, fui de cabeza.
Por cierto, mi visita fue el 1 de Septiembre de 2022, bastante antes de que se pusiera de moda en el «mundo foodie» de Instagram, y mucho antes de que todo cristo avasalle con los mismos vídeos.
Desde Argentina para el mundo entero
Esta franquicia se plantó en la ciudad condal con la idea de ofrecer infinitas variedad de patatas… sí, parece que los argentinos han decidido conquistar el planeta con sus deliciosas creaciones de patatas.
Y es que tienen más de 25 opciones para combinar tus sabores favoritos mezclados con este, nuestro querido tubérculo.
Ya sabes, si eres fanático del queso y el bacon (yo no), puedes zambullirte en unas patatas con cheddar y panceta. O si te va más el rollo picante (¡este soy yo!), las patatas bravas seguro que son lo tuyo.
Las «bravas» del Papanato
Su ración la llaman «las Bravísimas«. Es una patata agria (usan esa en todas las versiones), bien frita, con piel y crujiente (quizás un pelín seca para mi gusto), pero compensa muy bien esa fritura con las salsas.
Un allioli de pimiento muy curioso (y muy suave) tirando a mayonesa, y la roja, con un toque de sriracha que va tuneado con chimichurri.
Pero espera, que hay más. Se las han ingeniado para tener opciones de patatas con carne de cerdo a la mostaza, de carne y barbacoa, e incluso de pulpo.
Pero ahí no queda la cosa, también tienen hamburguesas con pan de patatas y el clásico Lomito Argentino. Y para maridar todo este festín, te ofrecen un sinfín de variedades de cerveza.
Creo que merece la pena probarlo, así que si os queréis pasar por el local, lo tenéis en el Passeig de Joan de Borbó, 65, y sino, siempre podéis tirar de su página web o pediros un Glovo.
A fin de cuentas, cada paladar es un mundo, pero como buenos y buenas patater@s, siempre apetece una buena ración con sabores diferentes.